LA ALONDRA DEL ESPACIO
Edward Elmer "doc" Smith
EDWARD ELMER SMITH (1890-1965)
nació en Sheboygan, Wisconsin el 2 de mayo de 1890, fue un escritor de novelas
de ciencia ficción de los años veinte hasta su muerte a mediados de los
sesenta. Es considerado el padre de la «space-opera» (Ciencia ficción de
aventuras) ya que fue el primer autor en escribir novelas de este tipo
reconocidas como tales. Hijo de padres presbiterianos, su familia se mudó a
Spokane (Washington) y posteriormente a Seneaquoteen y Markham (Idaho). Realizó
trabajos manuales hasta que, a los 19 años, se dañó la muñeca al escapar de un
incendio. Estudió en la Universidad de Idaho, donde obtuvo dos títulos en
ingeniería química. Tras graduarse trabajó para la Oficina Nacional de
Estándares y sirvió en la caballería durante la Primera Guerra Mundial.
Se casó el 5 de octubre de 1915
en Boise, Idaho, con Jeanne Craig MacDougall, hermana de su compañero de cuarto
de la universidad. (La hermana de Jeanne se llamaba Clarissa MacLean
MacDougall; «Doc» Smith dio el nombre de Clarissa MacDougall a la heroína de la
serie Lensman). Tuvo tres hijos: Roderick (1918), Verna Jean (1920) y Clarissa
(1921).
Ese mismo año de 1915, su vecino,
en una conversación le sugirió que plasmase sus especulaciones acerca de los
viajes espaciales en forma de novela. Smith objetó que el libro no se vendería
sin episodios románticos que le incomodaba escribir. La mujer de su vecino se
ofreció a escribir esas partes si él escribía el núcleo de la historia. Smith
aceptó y el resultado fue Skylark of Space. La historia fue publicada en
Amazing Stories ocho años después. Al resaltar en la introducción de la obra su
título como Doctor en Ingeniería «Doc» Smith había nacido.
El apodo no era casual ni
engañoso: Edward Elmer Smith, más conocido como E. E. «Doc» Smith, había
obtenido el Doctorado en Ingeniería Química por la Universidad George
Washington en 1919, y trabajó como químico alimentario hasta 1941, año en que
fue reclamado por el ejército. Sin embargo, no ha sido su trabajo como
científico el que le ha dado la fama sino su talento como escritor de ciencia
ficción y, en concreto, sus dos sagas fundamentales: Skylark y Lensman.
El éxito de Skylark proporcionó
fama instantánea a su autor a ambos lados del atlántico y le permitió continuar
la serie hasta un total de cuatro entregas que forman una de las sagas más
amenas y fascinantes de lo que se ha dado en llamar space-opera o ciencia
ficción de aventuras.
La saga de Lensman es la obra más
redonda de Smith, misma que lo consagró definitivamente y le ha dado un lugar
de honor dentro de los Maestros del Género. Desarrollada por entregas entre
1934 y 1948 en revistas como Amazing o Astounding, Smith abordó a partir de ese
último año la edición en libro de su magna obra, para lo cual escribió nuevos
fragmentos que se incorporaron a los ya existentes hasta formar una
impresionante saga-río compuesta por seis novelas (Triplanetary, 1934; First
lensman, 1950; Galactic patrol, 1950; Gray lensman, 1951; Second stage lensman,
1953; y Children of the lens, 1954), más una séptima vinculada a la serie.
Pese a los años transcurridos la
saga de los Hombres de la Lente aún conserva toda su frescura gracias a la
facilidad de su autor para desarrollar historias repletas de intriga y acción,
que no le dan respiro al lector impaciente, y ha servido de inspiración a
numerosas novelas y películas, además de su talento a la hora de construir
escenarios grandiosos e impresionantes batallas espaciales en la más pura
esencia del space-opera y que harían palidecer de envidia a George Lucas.
Aunque el resto de su producción
haya quedado oscurecido por el éxito y la fama de sus dos grandes sagas, lo
cierto es que «Doc» Smith publicó numerosos relatos y varias novelas
independientes de las vistas hasta ahora, pero no por ello de menor calidad,
como es el caso de Spacehounds of ipc (1947), The galaxy primes (1965), o la
breve serie del Subespacio (Subespace explorers, 1965; y Subespace encounter,
1983).
En su honor, la Asociación de
Ciencia Ficción de Nueva Inglaterra concede desde 1966 el premio Skylark a
autores que han destacado por sus contribuciones a la ciencia ficción y por sus
cualidades personales.
E. E. Smith, también conocido
como Doc Smith y Skylark Smith, murió el 31 de agosto de 1965.
Saga de La alondra del espacio:
1.- Skylark - «La Alondra del
espacio».
2.- Skylark Three - «La Alondra
del espacio III».
3.- Skylark of Valeron - «La
Alondra de Váleron».
4.- Skylark DuQuesne - «La
Alondra de DuQuesne».
Saga de los hombres de la lente:
1.-«Triplanetario».
2.-«Los Primeros Hombres de la
Lente».
3.-«Patrulla Galáctica».
4.-«El Hombre de la Lente Gris».
5.-«La Segunda Generación de los
Hombres de la Lente».
6.-«Niños de la Lente».
7.-«Amo del Vortex» (vinculada a
la serie).
Esta biografía y bibliografía
esta extraida del libro editado por la editorial mejicana Novaro titulado
Galaxia en peligro (Skylark Three).
En el mes de agosto del año 1928
aparecería en la revista Amazing Stories la primera parte de un total de tres
de la obra The Skylark of Space (La alondra del espacio) firmada por el tándem Edward
Elmer Smith y Lee Hawkins Garby. Esta novela es considerada como el punto de
partida de un subgénero de la ciencia ficción que se denomina "Space Opera".
Antes de entrar en materia, lo
trataremos en su momento, comentar que el número de agosto supone un cambio o
innovación en el estilo y temática de esta revista. También mencionaremos en su
momento que es y de que trata este subgénero que tantas horas de diversión y
entretenimiento ha proporcionado al buen aficionado.
A continuación, un breve resumen
que hace Jacques Sadoul es su Historia de la ciencia ficción moderna:
"Los números de agosto,
setiembre y octubre de 1928 van a revelar un nuevo autor de ciencia-ficción que
será por muchos años el más popular del género: Edward Elmer «Doc» Smith. The
Skylark of Space, que fue publicada en estos tres números, había sido escrita
por el autor muchos años antes, en 1915. Para las escenas sentimentales, «Doc»
Smith había recibido la ayuda de una tal Mrs. Garby, que, desgraciadamente, se
reveló poco dotada para la literatura. según Sam Moskowitz, sus autores
recibieron 125 dólares por esta novela, lo que, incluso para la época, era una
cantidad irrisoria. Edward Elmer Smith, nacido el 2 de mayo de 1890 en
Wisconsin, murió el 31 de agosto de 1965 después de recibir un homenaje por el
conjunto de su obra en la convención de aficionados de 1963. Cursó estudios de
ingeniero químico antes de encontrar un empleo en Washington, donde se dedicó a
cosas tan extrañas como las tolerancias admisibles en el peso de una ración de
mantequilla o el tamaño standard de las ostras. en 1915, conoció a la hermana
de uno de sus compañeros de universidad y se prometió con ella al cabo de un
cuarto de hora. Ese mismo año, comenzó la redacción de The Skylark of Space.
Todos los lectores recuerdan la aventura del químico Richard Seaton (en aquella
época la química no estaba separada de la física), inventor del metal x, y de
su amigo el multimillonario Reynolds Crane con quien ha construido el primer
vehículo interestelar. Un compañero de laboratorio de Seaton, el doctor
Duquesne, hombre de gran ciencia, pero de escasa moralidad, intenta por todos
los medios robarles este invento. Tras un primer fracaso, no vacila en secuestrar
a Dorothy Vaneman, la joven prometida de Seaton, así como a otra muchacha que
se oponía a sus proyectos, Margaret Spencer, y en llevárselas por el espacio en
una nave robada a Seaton y Crane. Se entabla enseguida la persecución, y los
dos amigos consiguen alcanzar a Duquesne y liberar a sus prisioneras, pero se
hallan entonces muy alejados en el espacio y se ven obligados a aterrizar en un
planeta, en el que son recibidos por seres humanoides. Sigue una aventura
extraordinaria, bastante semejante a las de Burroughs, pero más rica en
implicaciones científicas y en cálculos tecnológicos. la acogida dispensada por
los lectores fue delirante, y E. E. «Doc» Smith conoció inmediatamente una
extraordinaria popularidad".
No quiere decir esto, que antes
de esta obra no existieran novelas o relatos que se pudieran considerar de este
tipo. Ray Cumming, Edmond Hamilton, ya habían situado alguna de sus obras en
este campo. Lo que ocurre es que The Skylark of Space va a condensar entre sus
páginas todos los tópicos y personajes de este tipo de ciencia ficción. Así,
vamos a encontrar al héroe, aguerrido e intrépido que no va a dudar en ningún
momento en utilizar sus excelentes capacidades; la heroína una bella mujer que
a menudo es la compañera sentimental del protagonista principal; por último, un
doctor o científico malvado que va a intentar siempre frustrar los planes de
nuestro campeón. Con estos elementos principales, el autor de turno nos contara
una entretenida historia de aventuras en el espacio, donde nuestros
protagonistas atravesaran dificultades sin cuento para salir siempre
victoriosos de las mismas. La obra de Smith va a ser por tanto un prototipo o
paradigma de lo que es y será la Space opera.
En esta entrada quiero hacer un
repaso cronológico y gráfico de esta fundamental obra de la historia de la
ciencia ficción.
Empezamos:
The Skylark of Space de Edward
Elmer Smith y Lee Hawkins Garby. 1 parte de 3. Amazing Stories agosto de 1928.
Skylark Three de Edward Elmer
Smith. 1 parte de 3. Amazing Stories agosto de 1930.
The Skylark of Valeron de Edward
Elmer Smith. 1 parte de 7. Astounding Stories agosto de 1934.
Skylark Duquesne de Edward Elmer
Smith. 1 parte de 5. If junio de 1965.
A continuación, las portadas e
ilustraciones interiores de los magazines en los que aparece esta obra por
primera vez y ordenadas cronológicamente.
The Skylark of Space a lo largo
de sus tres entregas presentaba el siguiente aspecto gráfico:
El autor de las mismas era uno de los más paradigmáticos dibujantes de la época, el gran Frank R. Paul.
Exactamente dos años más tarde
aparecería Skylark Three en la misma revista y en el mismo mes. Jacques Sadoul
nos dice de esta novela, en su obra arriba mencionada:
"El número de agosto de 1930
ve aparecer Skylark Three, la tan esperada continuación de Skylark of Space. En
su primer capítulo, encontramos a DuQuesne conspirando para matar a Seaton y,
luego, en el segundo capítulo, la visita de la nave osnomiana Kondal a la
Tierra. Seaton, Grane y sus esposas reciben a Dunark y a la reina Sitar
llegados para pedirles ayuda. Y sigue entonces la nueva salida al espacio y un
trepidante relato, surcado de batallas espaciales en el que las naves se
enfrentan a golpe de rayos fulgurantes y se defienden gracias a escudos
energéticos. Es la space opera llevada a la cumbre. Esta nueva novela obtiene
una acogida entusiasta por parte de los lectores de Amazing, que inundaron la
redacción con cartas pidiendo la continuación de los Skylark".
Debido al cambio del equipo editorial de Amazing Stories en la primavera de 1929 y por una estratagema empresarial realizada a Hugo Gernsback por sus competidores, las ilustraciones de esta segunda obra de la serie corren a cargo de Wesso (Hans Waldemar Wessolowski). Al ilustrador Leo Morey le corresponde la autoría de la segunda y tercera portada de esta serie
Otra vez Sadoul nos ilustra con
sus palabras sobre la tercera novela de la serie The Skylark of Valeron:
“En agosto comenzó el tercer
Skylark, de Edward Elmer Smith, titulado The Skylark of Valeron, inmediatamente
suscitó el entusiasmo de todos los lectores. Esta tercera parte de la saga de
los Skylark es sobre todo una carrera-persecución entre DuQuesne y Seaton, el
primero de los cuales exclama: «¡Lo encontraré, aunque tenga que rastrillar toda
la galaxia, estrella por estrella, planeta por planeta!». De hecho, es Seaton
quien consigue apoderarse de DuQuesne y desmaterializarlo, encerrando su
intelecto —inmaterial y eterno— en una cápsula del tiempo que proyecta a través
del espacio. Parecía que ésta era la salida definitiva del doctor DuQuesne,
tanto más cuanto que no hubo más Skylark en el curso de los años y, luego, de
los decenios siguientes. Pero ¡oh, sorpresa! un cuarto Skylark, titulado
Skylark DuQuesne, apareció en los números de junio a setiembre de 1965 de If.
Pero ésta es otra historia”.
En esta ocasión, la tercera parte de la saga aparecería en Astounding Stories. Quizás esto sería debito a la política editorial del magazine que era más competitiva que la de sus rivales con respecto a los pagos a los autores de las obras.
Las ilustraciones de las portadas
corrían a cargo de Howard W. Brown, un ilustrador muy importante en esos
momentos. Las ilustraciones interiores corrían a cargo de Elliot Dold, Jr.
Tendrían que pasar treinta años para que la serie de Skylark resucitara y a la vez concluyera. Skylark Duquesne aparecería en junio de 1965 en la revista If/Worlds of If. En esta ocasión, las ilustraciones interiores corrían a cargo de Gray Morrow. Las portadas eran, la primera de John Pederson Jr., la segunda y la cuarta de McKenna y la tercera y la quinta de Jack Gaughan. Esta última entrega es la única que no está traducida al castellano.
En 1946 aparecería por primera
vez la primera parte de la serie en forma de libro. A partir de aquí y hasta la
actualidad hay multitud de ediciones de la saga completa y en varios países.
A continuación, una selección de
las portadas más interesantes a mi gusto:
De izquierda a derecha y de arriba abajo: a) EE. UU. 1946, b) EE. UU. 1947, c) EE. UU 1950, d) Francia 1954, e) Alemania 1958, f) EE. UU 2001, g) Japón, 2003, y h) EE. UU. 2007.
a) EE. UU. 1948, b) Alemania 1962, c) y d) Alemania 1964, e) Reino Unido 1974, f) EE. UU. 1980, g) EE. UU. 2007, y h) EE. UU. 2016.
a) EE. UU. 1949, b) y c) Alemania 1964, d) EE. UU. 1966, e) EE. UU, 1970, f) Reino Unido 1974, g) EE. UU. 1980, y h) EE. UU. 1984.
a) EE. UU 1966, b) EE. UU. 1970, c) Reino Unido 1974, d) Alemania 1976, e) EE.UU. 1980, f) EE. UU. 1984, g) Reino Unido 2011, y h) Reino Unido 2013 (saga completa).
En lo referente a las ediciones en español y latinoamericano, tenemos la primera edición de la primera parte de la serie en España debida a la editorial Cenit que en su colección de ciencia ficción la edito con el título La estrella apagada en el número 15 y en 1961. Cuarenta años después en 2001 la revista Pulpmagazine la publicó en tres partes en los números 4, 5 y 6.
La edición de la segunda y
tercera parte de la obra se debe a la editorial mexicana Novaro en 1967 y 1971
que en la colección Joyas de Bolsillo apareció con los números 332 y 371 y con
los títulos de ¡Galaxia en peligro! Y Un mundo destruido.
Hasta aquí lo que es la
trayectoria editorial de esta apasionante obra de la ciencia ficción. A continuación,
cierro esta reseña con algunas impresiones personales de la misma.
En primer lugar, he realizado
esta entrada al acabar de leer esta gran saga. Había leído la primera novela
cuando la editó en sus tres partes Pulpmagazine, pero la segunda y tercera
parte no la había leído. La cuarta parte esta inédita en castellano. Cualquier
día si no la traducen la leeré en su idioma nativo.
Ya han pasado más de noventa años
de su primera edición y para mí la serie Skylark sigue conservando todo su
encanto y no en vano es considerada como la madre de la space opera. Bien es
verdad que los personajes y los escenarios en los que se desarrolla, hoy en día
nos resultaran anacrónicos, pero si lo pasamos por alto, disfrutaremos de un
montón de aventuras increíbles.
Entre sus páginas podemos
encontrar una primera mención de la holografía. Estoy casi completamente
convencido de que George Lucas se basó en el diseño de La alondra del espacio
para crear La estrella de la muerte y nuestro Seaton particular que fue Miguel Ángel
Aznar utilizaba el planetillo Valera como medio de locomoción espacial. Este artefacto era casi idéntico a La alondra
del espacio. Son muy electrizantes la multiples batallas con rayos y los
protagonistas, terrestres y extraterrestres pronto se haría comunes en la
ciencia ficción, no solo en la escrita sino también en la que se desarrollaría
unos veinte años más tarde en el cine y en la televisión.
Para acabar con este breve
comentario me ha llamado la atención un par de conceptos que aparecen en la saga.
Primero desconocía el término heterodinar que Smith lo utiliza constantemente y
que significa superponer varias ondas de frecuencias distintas; supongo que es
para aumentar la potencia de los rayos empleados. La segunda cuestión es el uso
de la cuarta dimensión. Esta utilización es muy frecuente en los temas y
argumentos de la época en lo que respecta a su naturaleza espacial y no a la
temporal. Estos autores conciben esta dimensión como un espacio ajeno a nuestra
realidad y en la que las leyes físicas y de la materia se encuentran
alteradas.
Espero que disfrutéis este trabajo. Felices Fiestas a todos. Saludos y hasta pronto.
José Enrique León Alcalde.
Málaga, 23 de diciembre de 2020.
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