Portada del libro Los hombres dioses de H. G. Wells.Editorial: Aguilar. 1926.
La apariencia de los utópicos se asemeja a la de los dioses griegos. El nudismo es generalmente practicado sin darle mayor importancia, costumbre favorecida por el clima uniformemente cálido y seco. Eso sí, los utópicos de más edad sí se cubren. ¿Se trata de un antecedente del culto a la belleza corporal (los cuerpos bronceados, altos, esbeltos y fuertes no necesitan más adorno que alguna joya, mientras que las arrugas y abultamientos de la edad deben ocultarse)? Es un mundo dominado a partes iguales por la curiosidad científica y el hedonismo. La población está limitada a doscientos millones de personas en todo el planeta, lo que evita la congestión en grandes e insalubres ciudades. Las familias son de estructura vaga y variable. Los individuos, para estar todos ellos dedicados a la ciencia o el arte, demuestran ser poco curiosos o amistosos; es más, parecen ser bastante aburridos y huecos.
Todos los males y miserias que dominan nuestra existencia han sido conquistados: la ignorancia, la guerra, la pobreza, la suciedad, la enfermedad, la frustración, el miedo, la superstición, las malas hierbas, las avispas y los ratones... El mundo que todos desearíamos... y, sin embargo, las utopías de Wells nos resultan hoy repelentes. Esa higiene forzada, el ocio casi obligatorio, la uniformidad impuesta, los regímenes autoritarios en los que una élite de hombres ilustrados dirige el mundo, la ausencia de pasión vital, la eugenesia (todos los utópicos que aparecen son caucásicos) y el control centralizado de la población...
Quien quiera ahondar más en esta obra puede consultar este magnífico artículo de “Un Universo de Ciencia Ficción”.
Personalmente, considero que Herbert George Wells es el verdadero padre de la ciencia ficción. Opinión con la que no es necesario que se esté de acuerdo. Vamos a dar un repaso a su biografía.
Herbert George Wells
Un accidente infantil por el que se rompió la tibia y su larga convalecencia lo obligaron a permanecer durante meses en reposo. Con ocho años de edad, esta impuesta quietud propició el descubrimiento de la lectura y en particular (guiado por su padre), de autores como Charles Dickens o Washington Irving. En su juventud, H. G. Wells estudió biología en la Normal School of Science de Londres y, alejado del humanismo clásico, se situó en una posición más cercana a las ciencias, que le proporcionó buena parte de la energía creadora que nutrió su trayectoria como novelista. Durante diez años (1913-1923) tuvo como compañera sentimental a la escritora y feminista Rebecca West.
Su producción podría dividirse en tres etapas: la de la novela científica, la familiar y la sociológica. Inaugurada pocas décadas antes por Julio Verne, la novela de ciencia ficción se convirtió pronto en un género popular gracias al genio del escritor francés; pero las escritas por Wells son también obras maestras del género gracias tanto a su interés científico como a sus sólidas estructuras estilísticas y a su prodigio imaginativo.
Basta como ejemplo la primera de ellas, La máquina del tiempo (1895), en la que el inventor de la máquina puede viajar hacia el pasado o el futuro con un sencillo movimiento de palanca. El protagonista viaja al año 802701 y contempla un panorama patético, consecuencia de la doctrina evolucionista, en un mundo habitado por dos especies humanoides: los eloi, vegetarianos ociosos, apacibles y simpáticos, desprovistos de inteligencia, y los desalmados y terribles morlocks, habitantes del subsuelo y herederos de las clases sojuzgadas, que de vez en cuando suben a la superficie para devorar a los eloi.
A ésta le siguieron La visita maravillosa (1895) y El hombre invisible (1897). La guerra de los mundos (1898), que relata una invasión de los marcianos a la Tierra, es especialmente recordada por una versión radiofónica llevada a cabo con mano maestra por el cineasta Orson Welles en 1938; el resultado fue un programa de tal realismo que su emisión desató el pánico en Estados Unidos. Muchos de los inventos y procedimientos científicos que marcaron el siglo XX fueron imaginados por Wells a finales del XIX, tales como la bomba atómica, y aparecen en novelas como La isla del Dr. Moreau (1896), El primer hombre en la luna (1901), Manjar de dioses (1904) o La guerra en el aire (1908).
Kipps (1908) fue su primera novela familiar, a la que le siguió Tono-Bungay (1909), una notable sátira sobre la sociedad inglesa de finales del siglo XIX y la aparición de los "nuevos ricos". En esta línea se sitúan también Ann Verónica (1909), La historia de Mr. Polly (1910) y Matrimonio (1912). La novela sociológica o didáctica de Wells es la que comprende más títulos, de los que se destacan El nuevo Maquiavelo (1911) y El mundo liberado (1914), en la que describe una guerra europea realizada con bombas atómicas y radioactividad.
El autor publicó más de ochenta títulos en los que se mantuvo al margen de la influencia que los autores franceses y rusos ejercían sobre novelistas contemporáneos suyos, como Henry James, George Moore y Joseph Conrad. Escritor moderno, de gran capacidad creadora y originalidad temática, H. G. Wells se encuentra en la línea de novelistas que exponen una visión realista de la vida y mantienen a la vez una enérgica creencia en la capacidad del hombre para servirse de la técnica como medio para mejorar las condiciones de vida de la humanidad, pese a que sus novelas relatan precisamente todo lo contrario: los riesgos inherentes a los avances tecnológicos.
Los textos de la biografía están sacados de: Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografía de Herbert George Wells. En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona (España). Recuperado de https://www.biografiasyvidas.com/biografia/w/wells.htm el 13 de enero de 2020.
Obras de H. G. Wells en castellano.
Portada del libro Aelita. La reina de Marte de Alexéi Tolstoi.Editorial: La Biblioteca del Laberinto. Colección: Delirio, Ciencia Ficción y Fantasía. Nº 4. 2006.
Aelita de Alekséi Nikoláyevich Tolstói es la novela de aventuras espaciales de la revolución soviética. Es como una princesa de Marte pero sin John Carter. Una expedición financiada y promovida por un único individuo, el ingeniero Los, alcanza el planeta Marte con sus dos tripulantes: Los y un sargento de la revolución, experto en guerra y ardiente sóviet. La novela plasma de manera definitiva lo que se esperaba de una utopía dramática revolucionaria. La novela de Tolstoi, lejos de exportar la revolución a otros países del mundo, la manda al espacio, para empezar, al cercano Marte, poblado por una raza de descendientes de los atlantes que acogerá con alegría a los viajeros y se dejará influenciar por sus ideas y avances. Esta obra, sin embargo, es más conocida por su versión cinematográfica que se estrenará el año próximo.
Alekséi Nikoláyevich Tolstói
Alekséi Nikoláyevich Tolstói (10 de enero de 1883 - 23 de febrero de 1945), alias Camarada Conde, fue un escritor ruso soviético autor de escritos de muchos géneros pero especializado en la ciencia ficción y novelas históricas.
De familia noble, nació en Pugachov en 1883. Cursó la escuela secundaria en Samara y los estudios superiores en el Instituto Tecnológico de San Petersburgo, pero al terminar la carrera se dedicó a la literatura. En un principio cultivó la poesía de tendencia simbolista (Lírica, 1907). Posteriormente se apartó de ella (Los ríos azules, 1912). Destacó, no obstante, como prosista, sobre todo con sus relatos del ciclo La Región del Volga (1910-1911), para los cuales tomó como modelos literarios a Iván Turguénev, a Lev Tolstói y a Gógol. Entre 1914 y 1916 fue corresponsal de guerra. Luego dedicóse a la comedia (La fuerza demoníaca, Oscurantistas, 1917).
Hostil a la revolución de octubre, en 1918 emigró, pero en 1923 rectificó su posición, volviendo a su país. Escribió la Infancia de Nikita, novela autobiográfica; la trilogía Peregrinación por los caminos del dolor (1920-1941); novelas de ciencia-ficción, como Aelita y El hiperboloide del ingeniero Garin; relatos sobre el paso de la guerra a la vida civil (a este tipo pertenece La víbora); el drama Iván el Terrible, y su gran novela histórica (cuya tercera parte quedó sin terminar) Pedro I, en la que estuvo trabajando dieciséis años, de 1919 a 1935.
Académico desde 1939, fue laureado con diversos e importantes premios y figura entre los mejores prosistas rusos del siglo XX.
Obras de A. N. Tolstói en castellano.
Portada del libro Children on the Wind de M. P. Shiel. Primera Edición: Grant Richards. 1923.
portada de M. P. Shiel es una novela de raza perdidas y una historia de aventuras en el sur de África Central. Un científico inglés se entera de que la "reina blanca" de los Wa-Ngwanyas es su propia prima y heredera de una fortuna de la que se mantiene en la ignorancia.
Matthew Phipps Shiel (21 de julio de 1865 – 17 de febrero de 1947), fue un prolífico novelista y cuentista inglés de literatura fantástica, recordado particularmente por sus relatos sobrenaturales y de ciencia ficción. Se le llamó segundo Rey de Redonda.
Matthew Phipps Shiel
Matthew Phipps Shiel nació en la Isla de Montserrat (Indias Occidentales), de madre mulata y padre en parte irlandés. Shiel se educó en las Islas Barbados. Marchó a Inglaterra en 1885 y estudió lenguas y medicina en Londres, donde se cambió el apellido por Shiel. Después de trabajar como profesor y traductor, empezó a escribir cuentos para The Strand y otras revistas. Su primera fama la debe a dos libros de cuentos grandemente influidos por Edgar Allan Poe: Prince Zaleski (1895) y Shapes in the Fire (1896). Su primera novela, The Rajah's Sapphire (1896), estaba basada en una trama de William Thomas Stead, quien es probable que contratase a Shiel para escribirla.
Shiel debe su reputación a otro trabajo similar, un serial de ambiente oriental con elementos de la actualidad, titulado The Empress of the Earth, publicado en Short Stories de febrero a junio de 1898 y más tarde publicado en libro como The Yellow Danger ("El peligro amarillo"). El villano oriental de Shiel, Dr. Yen How, ha sido citado como antecedente claro del célebre Fu Manchu.
The Yellow Danger fue el mayor éxito de Shiel durante su vida. El autor, sin embargo, considerándolo un trabajo rutinario, siempre lo consideró una obra menor. Hay en él influencias de H. G. Wells y de Jack London.
Su siguiente obra, titulada Contraband of War, trató sobre la guerra hispano-estadounidense; fue publicada también por entregas en la revista Pearson's Weekly, entre el 7 de mayo y el 9 de julio de 1898. La novela incorporaba, como en su anterior trabajo, nuevos datos a medida que los acontecimientos se sucedían.
Hacia 1899-1900 concibió una serie de obras que hoy podrían considerarse de ciencia ficción: The Last Miracle (1906), The Lord of the Sea (1901) y, sobre todo, la interesante The Purple Cloud (1901). En esta última, el personaje de Adam Jeffson regresa en solitario de una expedición al Polo Norte, para descubrir que una catástrofe mundial lo ha convertido en el último hombre vivo sobre la Tierra.
Posteriormente, por motivos económicos, se vería obligado a escribir en colaboración novelas románticas de misterio.
Shiel volvió a los temas actuales con The Yellow Wave (1905), sobre la Guerra ruso-japonesa (1904-1905). The dragon (1913) no obtuvo ningún éxito, y Shiel abandonó la escritura durante diez años.
Posteriormente escribió cinco obras de teatro que evidenciaban sus ideas políticas radicales. Hacia 1922 retornó a la novela con diez obras más, además de revisar antiguos trabajos. Dedicó luego largo tiempo a una traducción "real" del Evangelio de San Lucas, profusamente comentado. En 1931 consiguió una pensión con ayuda de un joven poeta y bibliófilo, John Gawsworth, quien obtuvo de él el permiso para terminar muchos de sus fragmentos de obras, que firmaba como co-autor.
Shiel se casó dos veces y ambos matrimonios fracasaron.
Publicó alrededor de 30 libros, incluyendo 25 novelas y varios libros de cuentos, ensayos y poemas. The Purple Cloud ("La nube púrpura") sigue siendo considerada su obra más importante. Stephen King la ha citado como inspiración para su novela Apocalipsis.
Algunos de sus cuentos de terror (entre los que cabe destacar The Race of Orven (1895), The S.S. (1895), The Stone of the Edmundsbury Monks (1895), Xelucha (1896), A Shot at the Sun (1903), The House of Sounds (1911) y The Primate of the Rose (1928)) siguen reeditándose, pero la mayor parte de sus novelas ha sido relegada al olvido.
Como King Felipe, Shiel fue supuestamente el segundo rey del Reino de Redonda, una pequeña isla deshabitada de las Indias Occidentales, situada a escasa distancia del noroeste de Montserrat, donde nació. La leyenda de Redonda fue probablemente inventada por el propio Shiel (para más detalles, véase Reino de Redonda).
Obras en castellano de M. P. Shiel.
Para concluir con los libros de este año vamos a mencionar tres que son bastante desconocidos, tanto en sus títulos como en sus autores. Ninguno de ellos está traducido al castellano.
Portada del libro Memories of the Future de Ronald A. Knox. Primera Edición: Methuen & Co. 1923.
Portada del libro The Clockwork Man de E. W. Odle. Primera Edición: Doubleday, Page & Company. 1923.
En The Clockwork Man de E. V. Odle. Dentro de miles de años, los humanoides avanzados conocidos como los fabricantes de dispositivos mecánicos usarán implantes en nuestras cabezas. A costa de una cierta cantidad de energía estos dispositivos nos permitirán movernos sin obstáculos a través del tiempo y el espacio. Sin embargo, cuando uno de estos dispositivos va mal, uno de estos humanoides aparece accidentalmente en la década de 1920, en un partido de cricket en un pequeño pueblo inglés. Está escrita en clave humorística. Edward Vincent Odle (1890-1942) fue un escritor y editor a la que se debe la primera edición de la revista Argosy para Inglaterra.
Portada de libro The Collapse of Homo Sapiens de Peter Anderson Graham. Primera Edición. G. P. Putnam's Sons. 1923.
Por último Peter Anderson Graham presenta The Collapse of Homo Sapiens, en donde un viajero temporal visita Inglaterra doscientos años en el futuro. La civilización inglesa ha sido destruida por las guerras con los socialistas y los negros. Los pocos supervivientes viven en el bosque y no pueden creer que alguna vez existieron ayudas científicas y mecánicas. Según el estudioso E. F. Bleiler esta es una de las mejores historias de ficción publicadas en Gran Bretaña entre las guerras mundiales. Peter Anderson Graham (1856-1925) es un escritor inglés especialista en temas rurales. Solo se le conoce esta obra que tenga relación con el género fantástico.
Cartel de la película alemana Sombras.
En lo que se refiere al cine quizás lo más relevante sea una obra del expresionismo alemán que se llama Sombras (Schatten). Un mago experto en sombras chinescas es el encargado de amenizar una cena dada por un barón y su bella esposa. El marido, un hombre muy celoso, comenzará a enfurecerse cuando los invitados pretendan besar la "figura" de su mujer. (FILMAFFINITY).
Portada del libro Black Oxen de Gertrude Atherton. Primera Edición: A. L. Burt Company. 1923.
Una versión de la novela Black Oxen de Gertrude Atherton aparece este mismo año con el título El pecado de volver a ser joven. Un playboy de Manhattan se enamora de una misteriosa mujer europea, a la que considera una doble exacta de una famosa de la alta sociedad que desapareció a principios de siglo. En un primer momento piensa que es pura coincidencia, ya que la hermosa joven de la que actualmente se está enamorando es mucho más joven que la mujer que desapareció años antes, pero... (FILMAFFINITY). Esta obra es una nueva revisión al anhelo humano de la eterna juventud.
Con esto acabamos el repaso del año 1923.