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domingo, 9 de agosto de 2020

192601. RESUMEN DEL AÑO 1926. PRIMERA PARTE

 

Quizás lo más llamativo de 1926 asi como de la totalidad de la década sea la abundancia de obras que tratan el tema de las razas perdidas “Lost Race”. Más que en la aventura espacial, la imaginación de los autores se fija y escudriña la totalidad del globo terráqueo e incluso se adentra sin ningún tipo de pudor en las entrañas de la tierra o sube hasta el límite superior de la atmósfera terrestre, sin dejar de lado las profundidades oceánicas o los lugares más recónditos del planeta Tierra.

Aparte de las novedades literarias que aparecen en este año, hay muchas reimpresiones de los grandes autores del siglo XIX y principios del siglo XX. Julio Verne, H. G. Wells, Henry Rider Haggard, Arthur Conan Doyle -autor del que hablaremos en esta entrega-, etc…

Pero vamos por partes y vamos a empezar repasando las obras más representativas aparecidas en las revistas pulp de este año.

OBRAS APARECIDAS EN REVISTAS

Inmediatamente que concluye Tarrano el conquistador de Ray Cumming, en Science and Invention comienza en septiembre y también en entregas “Into the Fourth Dimension” de este mismo autor. Esta obra aparecería completa en el número de invierno de 1941-1942 de la revista Science Fiction Quarterly (ilustración), y dos años más tarde en una antología de obras de este escritor.

La historia se desarrolla en 1946. Un extraño ser aparece en un pequeño pueblo de Vermont. Como las balas no lo dañan, se considera que es un fantasma, pero Will Grant, un científico destacado, lo reconoce como un ser de otra dimensión. Usando drogas y un aparato eléctrico Grant se aventura de este modo fuera de nuestro mundo en un viaje exploratorio al otro plano existencial. Al regresar, cuenta lo que ha visto: entre nuestro mundo y el otro mundo está la tierra fronteriza (Borderland) y las figuras que nos parecen fantasmas. Más allá de esto hay otra existencia, organizada en base a principios diferentes para nuestro mundo. Existe a través de medidas de tiempo que son diferentes a las nuestras, y, por lo tanto, dado que el tiempo es otra dimensión, este lugar es la cuarta dimensión. En este otro mundo, un individuo disidente, el "fantasma", ha estado concentrando fuerzas para invadir el nuestro. Grant ahora le pide a su hermana Bee y Robert Manse que lo acompañen en un segundo viaje en un intento por preservar nuestro mundo de este monstruoso peligro. Grant y sus camaradas toman sus drogas, encienden sus aparatos y se transfieren a Borderland. El proceso de transferencia no es completamente físico; el conjunto mental es igualmente importante, especialmente si van a pasar al otro mundo. Al pasar por Borderland, llegan al otro mundo, que es increíblemente extraño. Todo está directamente controlado por el pensamiento. La materia está coronada por el pensamiento, y las habitaciones y los artefactos de los nativos son formas mentales. El otro mundo está habitado por seres que los terrestres perciben como hombres y mujeres, aunque más tarde se revela que sus percepciones han sido coloreadas por su conjunto mental. La gente de este otro mundo no muere, pero sus egos pueden ser desplazados, sus cuerpos desaparecen y sus egos trascienden alrededor del universo (que es la superficie interna de una esfera) y regresan a nuevas formas de realización. Los egos mismos son los pensamientos de una gran mente o creador. En este extraño mundo, donde incluso las mentes son diferentes, un tal Brukar descubrió accidentalmente cómo ingresar en el nuestro. Brukar es un ser vicioso, la encarnación de un mal pensamiento. Altamente sensual, impulsado por el deseo de experimentar las sensaciones más fuertes de la tierra, ha reunido a un grupo de personas con ideas afines para invadir la tierra. Grant y sus amigos, Thane (el gobernante local del pueblo fantasma), y otros intentan contener a Brukar, pero fracasan. Él y sus tropas ingresan en nuestro mundo, marchan a través del condado de Westchester y Manhattan, causando destrucción, destrozando el edificio Woolworth, la Estatua de la Libertad y otros puntos de referencia con "bombas" de materia de su propio mundo. Cuando tales piezas de materia se transforman en nuestro mundo, se materializan en espacios ocupados y causan enormes explosiones. Thane y sus asociados siguen a Brukar a Nueva York, y se lleva a cabo una gran batalla. Thane gana al concentrar su poder mental para materializar a Brukar y sus hombres. A medida que se materializan, explotan, y la invasión termina. En la caracterización y la trama, las simplificaciones habituales han sido criticadas, pero el intento de crear un universo alienígena es realmente imaginativo y elogiante. Cummings maneja magistralmente los conceptos, que son originales, y si no los domina por completo, hace un buen intento. Extracto de “Science Fiction. The Early Years” de Everett F. Bleiler.

En Argosy All Story Weekly aparece The Radio Planet de Ralph Milne Farley que es la tercera parte de la serie The Radio…. que según Jacques Sadoul es la mejor de las tres aparecidas. A este respecto dice Sadoul sobre la obra en su conjunto: "The Radio Man empieza con la llegada de un meteoro al jardín de Ralph Milne Farley, contiene un mensaje para el escritor; lo que da lugar a esta pregunta un tanto graciosa de la señora Farley, aparentemente estupefacta. “Dime, Ralph, ¿quién puede enviarte un mensaje en el interior de un meteoro? ¿no es sorprendente?”. El autor del mensaje es Myles S. Cabot, un experto en radio, al que un accidente de manipulación ha enviado, simplemente, a Venus. Está a punto de ser devorado por una planta carnívora antes de ser capturado por hormigas gigantes, inteligentes, que, como no tardará en averiguar, constituyen una de las dos razas dominantes del planeta, siendo la otra humana con ciertas ligeras diferencias. Permanecerá largo tiempo en cautividad y acabará pudiendo conversar por escrito con Doggo, una hormiga más amistosa que las otras. Se entera así de que una guerra enfrentó hace algunos años a los formianos y a los cupianos. Los formianos son los hombres hormiga, y los cupianos seres humanos con alas y provistos de pequeñas antenas en la cabeza. Cabot no tarda en darse cuenta de que una joven y bella cupiana está también prisionera de las hormigas. Ella le ha visto un instante y se ha separado de él con horror al comprobar su carencia de antenas y de alas. El joven se ha sentido muy afectado, pues, perdido en este mundo extraño, la visión de una criatura humana bella y deseable le había llenado de júbilo el corazón. Se entera de que esta joven no es otra que la princesa Lilla, hija del rey Kew, detenida ilegalmente por los habitantes de Formia. Tras haberse confeccionado una especie de arnés que le provee de falsas antenas y pequeñas alas puramente ornamentales, exactamente iguales a las de los cupianos, Myles S. Cabot logra ser aceptado por la joven y consigue liberarla. Naturalmente, una vez de regreso junto al rey, su padre, la princesa será separada de su salvador por las intrigas de un príncipe que conspira para derrocar al soberano. Seguirá una nueva guerra entre los hombres alados y los hombres-hormiga. Estos últimos serán vencidos gracias a la ayuda de Cabot, que se casará finalmente con Lilla. Se trata de una imitación de las aventuras de John Carter o de Jason Croft, pero un estilo vivo, un cierto humor, una constante inventiva y mucha acción hacen agradable la lectura del libro. Ralph Milne Farley sabía contar una historia y hacer interesantes los personajes que ponía en escena, aunque se tratara de la sempiterna princesa, garantizadamente pura e insípida. Esta novela obtuvo un merecido éxito entre los lectores, lo que indujo al autor a darle numerosas continuaciones, primero The Radio Beasts, en 1925, después The Radio Planet, que es quizá la de lectura más entretenida de las tres, en 1926. Completan la serie otras dos novelas, The Radio Man Returns, aparecida en 1939, y The Radio Minds of Mars, relato inconcluso que fue publicado en julio de 1955 en la revista Spaceway" *

* Aquí Jacques Sadoul se equivoca. Por otra parte, normal dada la época en que se hace el estudio, principios de la década de los últimos años setenta. Entre The Radio Planet y The Radio Man Returns existen otras cinco entregas de la serie: The Radio Flyers (1929), The Radio Gun-Runners (1930), The Radio Menace (1930) The Radio War (1932) y The Golden City (1933).

LIBROS

Edición original de la obra de Doyle y última edición aparecida en castellano en 2015 por la editorial sevillana Espuela de Plata en su colección Clásicos y Modernos.

Mas arriba he comentado que no habíamos hablado aún de Sir Arthur Conan Doyle, y en esta entrada voy a subsanar esta falta con la excusa de la aparición de la tercera aventura del profesor Challenger.

El profesor Challenger, médico de profesión, es el protagonista de una serie de Arthur Conan Doyle que hizo su primera aparición en el libro The Lost World (El mundo perdido) (1912). Se dice que para perfilar el personaje de Challenger, Arthur Conan Doyle se basó -como ya hiciera con Bell para su personaje de Sherlock Holmes-, en un profesor de fisiología que conoció en Edimburgo, William Rutherford.

Esta saga de Challenger está orientada a la ciencia ficción y a la fantasía. En éste su tercer libro The Land of Mist (La tierra de la niebla o El país de la(s) bruma(s)) (hubo dos novelas más anteriores, así como dos cuentos), se centrará en el espiritismo del que Arthur Conan Doyle fue un gran defensor.

El personaje del profesor realizará escasas apariciones y los verdaderos protagonistas de El país de la bruma son Edward Malone, periodista, y la hija de Challenger. Todo girará para descubrir las verdades y mentiras que se esconden detrás de falsos médiums o de los que sí lo son realmente, exhibiéndolos continuamente en esta ligera trama.

Apenas se percibe el carácter de Challenger debido a sus escasas apariciones (únicamente al inicio y final de la novela) aunque se distingue un carácter fuerte y a veces incluso explosivo que nada tendrá que ver con el inquieto o abatido -según la ocasión-, Sherlock Holmes.

Doyle fue un genio de la palabra escrita, aunque en este libro específico sólo desplegará su esplendor para hablarnos de aquello que le apasiona y, haciendo un discurso casi ininterrumpido sobre la veracidad del espiritismo, precisamente debido a su constante aleccionamiento sobre ello no se percibirá ésta como una historia creíble. La trama, muy ligera, será previsible y nos deja sin enigma y sin apenas aventuras. El país de la bruma es un libro que debe leerse como curiosidad más que con la intención de disponer de una lectura ágil y adictiva. Será para aquellos seguidores de Doyle que se sientan atraídos por su pasión por los espíritus o por conocer otras historias del magnífico médico y escritor británico. 


ARTHUR CONAN DOYLE

Arthur Ignatius Conan Doyle (1859-1930) nació el 22 de mayo de 1859 en el número 11 de Picardy Place, en la ciudad de Edimburgo, Escocia​, hijo del matrimonio de Charles Altamont Doyle y de Mary Foley. Aunque firmaba A. Conan Doyle, lo cual podría inducir a pensar que su apellido era Conan Doyle, tanto la British Library como la Library of Congress catalogan sus obras con el apellido Doyle. ​

Arthur fue bautizado en la catedral Metropolitana de Santa María de la Asunción de Edimburgo. Pertenecía a una familia católica irlandesa que había proporcionado una saga de ilustradores y caricaturistas, iniciada por su abuelo John Doyle​ y que fue continuada por sus tíos el ilustrador Richard Doyle, quien diseñó la portada y cabecera de la revista Punch, ​ el anticuario James Doyle y Henry E. Doyle, director de la Galería Nacional de Irlanda. ​ Su padre, que era el menor de los hijos de John Doyle y creció eclipsado por las brillantes carreras de sus hermanos. Estudió arquitectura y en 1849, cuando cumplió diecinueve años, aceptó un puesto de trabajo en la Oficina de Obras Públicas de Edimburgo. Tenía también una gran afición hacia el dibujo que en sus primeros años en la ciudad escocesa desarrolló con algunas ilustraciones para revistas y libros. ​ Charles Doyle ilustraría la primera edición del libro de su hijo, Estudio en escarlata (1887) ​ el primero en el que aparece Sherlock Holmes. A lo largo de su vida padeció un grave alcoholismo y profundas depresiones, que le llevaron a ser internado en una institución sanitaria en diversas ocasiones.

Su padre contrajo matrimonio en 1855 con su madre, Mary Foley, perteneciente a una familia irlandesa residente en la ciudad escocesa. Arthur recordaría a su madre como una mujer como una mezcla de mujer hogareña obligada a ocuparse del mantenimiento de sus hijos y a la vez una mujer de letras, lectora apasionada, profundamente imaginativa y gran narradora y que sería quien despertaría en Arthur la afición por la literatura.

Los detalles de la infancia de Arthur y sus hermanos son poco claros. Algunas fuentes manifiestan que eran nueve hijos, algunas otras que diez, aunque parece que tres murieron pequeños. ​ En 1864 la familia se dispersó debido al creciente alcoholismo de Charles y los niños fueron alojados temporalmente en diversas instituciones de Edimburgo. En 1867, la familia se reunió otra vez, para vivir en una sórdida vivienda en Sciennes Place. Su madre, viendo cómo su marido se gastaba todo su sueldo en la bebida, alquiló las habitaciones de la casa a huéspedes; uno de ellos, el doctor Bryan Charles Waller, al que algunos historiadores adjudican un romance con la madre del escritor.

En 1868, Arthur Conan Doyle, con el apoyo económico de sus tíos, ingresó en la Escuela Stonyhurst Saint Mary's Hall de la orden de la Compañía de Jesús, situada en la comarca de Lancashire, que era un centro preparatorio del, prestigioso y selecto colegio, Stonyhurst College, al que accedería dos años después, en 1870, y donde permaneció hasta 1875. Entre 1875 y 1876, continuó su educación en Austria, en otra escuela de la Compañía de Jesús, Stella Matutina, en la ciudad de Feldkirch.

En 1876, comenzó la carrera de Medicina en la Universidad de Edimburgo, donde conoció al médico forense Joseph Bell, este profesor le inspiraría la figura de su famoso personaje, Sherlock Holmes. Allí destacó en los deportes, especialmente rugby, golf y boxeo. En este período también trabajó en Aston (actual distrito de Birmingham) y Sheffield. A principios de 1880 se embarcó, para ejercer como cirujano en sustitución de un amigo suyo, en un ballenero denominado The Hope que durante seis meses navegaría hacia el Ártico. A los 22 años (1881) se graduó como médico y completó su doctorado sobre el Tabes dorsal en 1885. Sin embargo, recibió el doctorado cuatro años después. Fue en estos años cuando hizo una gran amistad con el también escritor escocés J. M. Barrie.

Mientras estudiaba medicina comenzó a escribir historias cortas. La primera que apareció publicada fue «The Mystery of the Sasassa Valley», en 1879 en el Chambers's Edinburgh Journal antes de que cumpliera los 20 años. Ese mismo año también publicó su primer artículo médico «Gelsemium como veneno» en la British Medical Journal. ​

En 1881, después de terminar su etapa universitaria, volvió a embarcarse como médico del buque SS Mayumba en su viaje a las costas de África Occidental.

En 1882, un antiguo compañero de clase, George Turnavine Budd, le ofreció trabajar con él en Plymouth, pero su relación con Budd fue difícil y terminó por establecerse por su cuenta en junio de 1882, ya con 23 años, en Portsmouth. Debido al poco éxito inicial, mientras no tenía pacientes, comenzó de nuevo a escribir historias como The Mystery of Cloomber, no publicada hasta 1888, la inacabada Narrative of John Smith, The Captain of the Pole-Star y J. Habakuk Jephson's Statement, ambas inspiradas en las expediciones marinas realizadas por Doyle.

Mientras vivió allí también jugó al fútbol como portero en el Portsmouth Association Football Club. Por otra parte, fue un gran aficionado al críquet, y entre 1900 y 1907, jugó 10 partidos para Marylebone Cricket Club (MCC), uno de más antiguos y prestigiosos clubes del mundo. Asimismo, era miembro de un equipo de críquet formado por J. M. Barrie y en el que también jugaron otros celébres escritores de la época. También jugaba al golf.

En 1885 contrajo matrimonio con Louise Hawkins (1857-1906), más conocida como Touie, con la que tuvo dos hijos: Mary Louise (1889-1976) y Arthur Alleyne Kingsley (1892-1918). Su esposa murió de tuberculosis el 4 de julio de 1906, tras la estancia de la familia en Suiza para intentar que se repusiera. Un año más tarde, se casó con la médium Jean Elizabeth Leckie (1874-1940), después de 20 años de amor platónico, y tuvieron tres hijos más: Jean Lena Annette (1912-1997), Denis Percy Stewart (1909-1955) y Adrian Malcolm (1910-1970). Su segunda mujer moriría una década después que él, el 27 de junio de 1940.

En 1891 se mudó a Londres para ejercer de oftalmólogo. En su biografía aclaró que ningún paciente entró en su clínica. Por lo tanto, esto le dio más tiempo para escribir, muy en especial aventuras del personaje que lo haría inmortal, Sherlock Holmes, pero que Conan Doyle jamás apreció. Tanto es así que en noviembre de ese año le escribió a su madre que quería "matar a Sherlock Holmes, ya que estaba gastando su mente", a lo que su madre respondió: "la gente no lo va a tomar de buena manera". Finalmente, cumpliría su deseo en la historia titulada El problema final. Sucedió, sin embargo, que el público británico se tomó muy mal la muerte del detective, tanto que inundó a Doyle con cartas que iban de las súplicas a las amenazas pasando por los insultos y en las que se pedía que resucitara a Holmes. Tras diez años de resistirse, Doyle cedió y en la historia titulada La casa vacía hacía reaparecer a Holmes (antes ya había publicado con enorme éxito su famosa novela El sabueso de los Baskerville, también protagonizada por Holmes, pero se había cuidado mucho de fecharla antes de la supuesta "muerte" del detective).

A pesar de que El sabueso de los Baskerville consolidó la fama de este escritor, la autoría de dicha novela ha sido sin embargo motivo de controversia. Al comienzo de la década de los 2000, el historiador y escritor Rodger Garrick-Steele acusó a Conan Doyle de haber plagiado el texto. El autor sería, según Garrick-Steele, el periodista y amigo del acusado, Bertram Fletcher Robinson. Además, lo acusó de haber sido amante de la esposa de aquel, y de haber conspirado con ella para envenenarlo con la idea de hacer creer que la muerte de Fletcher había ocurrido por causas naturales​.

El 19 de octubre de 1894, Rudyard Kipling, autor de El libro de la selva, sirvió a Doyle una cena de Acción de Gracias en su casa en Brattleboro. En agradecimiento, Doyle le dio clases de golf durante su visita. Al año siguiente jugaron un partido juntos.

En 1900 escribió su libro más largo, La guerra de los Bóers. Ese mismo año se presentó como candidato para la Unión Liberal, pero a pesar de que era un candidato muy respetado, no fue elegido. Tras la guerra de los Bóers escribió un artículo titulado La guerra en el sur de África: causas y desarrollo, justificando la participación del Reino Unido, escrito que fue ampliamente traducido. En su opinión, fue esto lo que provocó que le nombraran caballero de la Orden del Imperio Británico en 1902, otorgándole el tratamiento de sir.

En el transcurso de los años se ha hecho famosa su afirmación acerca de un cuento de Robert Louis Stevenson (El Pabellón de los Links), declarando que era la cima misma de la técnica narrativa. No obstante, su renombre, no recibió ningún premio a lo largo de toda su carrera.

Al estallar la Primera Guerra Mundial en 1914, intentó alistarse, a sus 55 años, como simple soldado raso. En su carta defiende que es fuerte y tiene una voz audible. Lo rechazaron, pero ayudó con la propaganda y con el apoyo de voluntarios civiles desde el Reino Unido. La muerte de uno de sus hijos, Kingsley, por una neumonía que contrajo en la guerra, le hizo estrechar su vínculo con los círculos del espiritismo fundado por Allan Kardec, doctrina a la que dedicó mucho tiempo y energías, publicando además en 1926 History of spiritualism y defendiéndolo en sus numerosas polémicas, por ejemplo, contra su propio amigo Harry Houdini. También creyó y defendió la veracidad del famoso caso de las hadas de Cottingley, aunque las niñas implicadas admitieron muchas décadas después, ya ancianas, que las fotos mostraban en realidad recortes que habían sacado de sus libros de cuentos.

Murió en Crowborough, East Sussex (Inglaterra), el 7 de julio de 1930, con 71 años de edad, de un ataque al corazón. Una estatua suya se encuentra en esa localidad, donde residió durante 23 años. Fue enterrado en el cementerio de la iglesia de Minstead en New Forest, Hampshire.

Doyle escribió que sus 56 relatos y cuatro novelas sobre Sherlock Holmes opacaron el resto de su obra: “Entre veinte y treinta obras de ficción, libros de historia sobre dos guerras, varios títulos de ciencia paranormal, tres de viajes, uno sobre literatura, varias obras de teatro, dos libros de criminología, dos panfletos políticos, tres poemarios, un libro sobre la infancia y una autobiografía”.

En 2015, se vertieron nuevas acusaciones sobre Conan Doyle, cuando el perito calígrafo y grafólogo español Jesús Delgado Lorenzo lo postuló como candidato de haber sido Jack el Destripador en el libro de su autoría titulado Informe policial: La verdadera identidad de Jack el Destripador.

OBRA EN CASTELLANO


EN LA PIEL DE TORO

Wenceslao Fernández Flórez (1885-1964) fue un escritor y periodista español. Hijo de Antonio Luis Fernández Lago y de Florentina Flórez Núñez, nació en una casa de la calle coruñesa de Torreiro, y manifestó desde pequeña vocación por la medicina, aunque la muerte de su padre cuando tenía quince años le obligó a dejar los estudios y trabajar como periodista. Empezó en el diario coruñés La Mañana y posteriormente colaboró en El Heraldo de Galicia, Diario de La Coruña y Tierra Gallega. A los diecisiete años dirigió el semanario La Defensa de Betanzos, publicación que se declaraba enemiga del capitalismo feroz y a favor de los agraristas; un año más tarde y con tan sólo dieciocho años dirigió durante año y medio el Diario Ferrolano, aunque tuvo que falsear su fecha de nacimiento, pues legalmente no podía hacerlo con menos de veintitrés. Después pasó a dirigir El Noroeste de La Coruña. En 1913 fue a Madrid como empleado en la Dirección General de Aduanas, pero abandonó ese cargo para trabajar en El Imparcial y poco después, en 1914, en ABC, donde empezó a publicar sus "Acotaciones de un oyente", una serie de crónicas parlamentarias que le hicieron muy famoso, y que luego reunirá en Crónicas parlamentarias. También escribió en El Liberal y La Tribuna. Desde Madrid continúo manteniendo relaciones con el diario La Mañana y con la prensa gallega. Publicó cerca de cuarenta novelas y narraciones breves. Entre ellas, destacan La procesión de los días (1915); Volvoreta (1917), con la que consiguió el premio del Círculo de Bellas Artes; El secreto de Barba Azul (1923); Las siete columnas (1926), Relato inmoral (1927), Fantasmas (1930), Los que no fuimos a la guerra (1930), El malvado Carabel (1931) y El bosque animado (1943). Sus novelas fueron llevadas al cine en numerosas ocasiones, y él mismo se interesó por el cine y escribió algunos guiones.

Las siete columnas es una novela satírica que ganó en el año 1926 el Premio Nacional de Literatura y que ha sido traducida al inglés, holandés y japonés. La trama está compuesta por siete historias que ilustran la necesidad de los siete pecados capitales del cristianismo (lujuria, pereza, gula, ira, envidia, avaricia y soberbia) para que la civilización pueda mantenerse. Paradójicamente, estos vicios son las siete columnas sobre las que se sustenta la sociedad.

CINE

Aunque no es el objetivo de estas páginas el tratar el género en su faceta audiovisual, considero importante dar un breve repaso a lo que ha dado de sí dicha temática en el cine a lo largo de año estudiado. A continuación, un breve reportaje visual sobre las películas estrenadas en 1926. Con el breve comentario de lo más sobresaliente de las mismas.

De izquierda a derecha y de arriba abajo: 1) Miss Mend es una desconocida película que está realizada para mayor loa y gloria del régimen comunista. En ella aparecerán los obreros explotados, una bella lideresa que los va a dirigir y el archivillano que quiere destruir el régimen imperante (lease comunismo); 2) Fausto es una de las primera y numerosas versiones de esta obra de Goethe, lo interesante de la misma es que está dirigida por el genial F. W. Murnau; 3) Las aventuras del príncipe Achmed es una fantasía oriental realizada a basa de siluetas animadas; 4) El estudiante de Praga es una de las versiones cinematográficas de la obra de Hanns Heinz Ewers uno de los principales escritores del expresionismo alemán; 5) The Magician traducida al español como Magico dominio es la versión de una obra de William Somerset Maugham que cuanta los trabajos de un alquimista para conseguir vida artificial; y 6) The Bells (Las campanas) es una cinta de terror cuyo mayor atractivo es la presencia del actor Lionel Barrimore.